Los coras
LOS CORAS
Del nombre
Los coras se llaman a sí mismos Nayeri, aunque existen gentilicios para los habitantes de cada comunidad; de tal manera que a los de Santa Teresa se les dice tereseños o quamaruci, a los de Jesús María, maritecos o chusete y a los de Mesa del Nayar, meseños o yohke.
Localización
El territorio ocupado por el grupo cora abarca la porción noreste del estado de Nayarit; por el norte limita con el estado de Durango, donde habitan los tepehuanos y algunos mexicaneros; por el oriente hasta los límites de Jalisco habitado por huicholes y mestizos; al sur con los ríos Jesús María y Chapalagana hasta el río Santiago, y por el oeste con la localidad de San Pedro Ixcatlán y el río San Pedro. La población cora se concentra en los municipios del Nayar, Acaponeta, Rosamorada y Ruiz, en el estado de Nayarit. Los principales pueblos son: Jesús María, Mesa del Nayar -centro ceremonial- y Santa Teresa. Los coras de la costa habitan principalmente en el municipio de Ruiz.
Infraestructura
Las carreteras en la región cora no son del todo eficientes. Los caminos que conducen a las distintas localidades se empezaron a construir en la década de los ochenta y en la mayoría de los casos sólo son transitables en época de secas. Al igual que en otras regiones indígenas del país, en la sierra de Nayarit existe una red de veredas y brechas abiertas por los propios habitantes.
La avioneta es el medio de transporte más común para llegar a Mesa del Nayar, Santa Teresa, Jesús María, Gavilanes y Huaynamota.
Antecedentes históricos
La conquista de la sierra del Nayar por parte de los españoles fue difícil. Era el único territorio que en el siglo XVIII aún no era sometido.
La primera expedición para llevar a cabo la conquista se realizó en 1592. En 1612 hubo una sublevación contra los españoles en la cual participaron coras, tarahumaras y tepehuanes.
En 1720, los coras enfrentaron graves problemas: una gran sequía provocó la escasez de comida y el brote de epidemias, lo cual propició que organizaran asaltos a poblaciones circunvecinas como Acaponeta, Centispac y Aztlán; al ser derrotados se les cerró el paso a la costa de Nayarit, de donde se abastecían de sal, elemento sagrado que se utiliza en los rituales coras.
Finalmente, son invadidos y conquistados en 1722. Los coras huyen hacia la sierra y se impone a la población una nueva organización político-religiosa en donde se nombraban gobernadores, tenanches, alcaldes y fiscales que atendían el culto de los templos cristianos.
Lengua
La lengua hablada por este grupo es la cora, la cual pertenece al tronco lingüístico yutoazteca y está emparentada con el náhuatl.
Es común que los coras utilicen su lengua para comunicarse entre sí, aunque también emplean una mezcla de esta misma lengua, español moderno y expresiones de español antiguo, al que denominan "castilla".
Salud
Los coras piensan que la enfermedad pertenece al ámbito de lo sobrenatural, por lo tanto ésta llega cuando los dioses y los espíritus están enojados porque no han recibido las ofrendas correspondientes (flechas, algodón, jícaras con pinole), o no se ha cumplido con la costumbre.
Los curanderos o médicos tradicionales tienen la capacidad de curar o provocar enfermedades ya que tienen como aliados a los dioses y a los espíritus, y pueden transitar entre el mundo natural y el sobrenatural. Lo anterior no significa que en sus prácticas no utilicen medicamentos
Vivienda
En Jesús María (pueblo que se encuentra a orillas del río del mismo nombre), las casas de los coras son de adobe con techo de teja y de ladrillo. En general, la vivienda cora consta de dos cuartos, uno utilizado como recámara y el otro como cocina que es donde se encuentra el fogón.
Artesanías
La artesanía es escasa y su comercialización se restringe a la propia región cora. La más representativa son los morrales de lana, algodón o fibras sintéticas; estos últimos hechos por lo regular para la venta. Los colores que suelen tener son negro con blanco, o bien combinaciones vistosas y contrastantes.
Otros artículos artesanales coras son los huaraches de piel con suela de llanta y los sombreros de yute, producidos en Santa Teresa.
Organización social
En general, la familia cora está compuesta por el padre, la madre y los hijos. Cuando estos últimos crecen y forman a su vez una familia, permanecen en la casa paterna constituyendo así una familia extensa.
Entre los ancianos es común que tengan dos mujeres; ambas son reconocidas socialmente, cada una procrea y cuida a sus hijos y viven bajo el mismo techo, distribuyéndose las tareas del hogar. En épocas pasadas era usual también que el hombre se casara con las hermanas de la esposa.
Cosmogonía y religión
El territorio cora tiene una infinidad de lugares sagrados. Los mitos de origen o historias antiguas son transmitidas oralmente de generación en generación, y en ellas se narra cómo se construyó el mundo, cómo se obtuvo la lluvia, el fuego, el tabaco, el maíz, etcétera.
Algunas moradas de los dioses coras son: la del dios del sol es una cueva llamada Tacuamuta, ubicada arriba de Mesa del Nayar; las diosas de la lluvia tienen su lugar sagrado en Viyanta (Real de Catorce); la diosa del agua, Uxxu, habita en una roca blanca, enfrente de San Blas llamada Matanche; la diosa madre del sol vive cerca de la costa y, finalmente, la mujer del dios del sol (Tacuamuta) tiene su morada en un manantial.
Existen otras deidades coras menores como Tatevari (abuelo fuego), Wawata (diosa del mar), Sarem (diosa del norte), Sarete (diosa del este) y Kuamashe (diosa del sur).
Fiestas
Las fiestas llamadas del mitote son dedicadas al cultivo de maíz y se realizan en todas las comunidades; empiezan en mayo y terminan en junio. La primera corresponde a "la chicharra" que es un llamado a las lluvias; un segundo momento, denominado de las "primicias" o los primeros frutos es cuando ya ha nacido la planta, y por último, cuando se cosecha el maíz se lleva a cabo la fiesta del "maíz tostado".
Dentro de las fiestas destacan la del día de muertos (1 y 2 de noviembre), la de los Santos Reyes (6 de enero), la del apóstol Santiago (25 de julio), la del arcángel san Miguel (29 de septiembre) y la de la Virgen de Guadalupe (12 de diciembre). En ellas, además de bailes y danzas, comida, bandas y música, se efectúa el cambio de cargos de los mayordomos, tenanches y demás autoridades que participan en la organización de las fiestas.
Relaciones con otros pueblos
El territorio ocupado por el grupo cora es al mismo tiempo habitado por huicholes, tepehuanos y mexicaneros. En este sentido, los coras mantienen una estrecha y amistosa relación con ellos, "'prestándoles" su territorio.
En el aspecto religioso también comparten espacios y tiempos ya que varios de los lugares sagrados y fiestas de unos y otros grupos coinciden y son respetados en la medida en que cada uno asiste sin interferir en las actividades de los demás.